Vilma Gil, la madre cubana de 51 años que desapareció el pasado primero de junio en Miami, fue encontrada sin vida, informaron este lunes las autoridades. La cubana, madre de una niña de cinco años, fue vista por última vez al mediodía de ese día, cuando salió de su casa en Hialeah rumbo a una peluquería, donde planeaba arreglarse las uñas para asistir a la fiesta de fin de curso de su hija al día siguiente. Esa noche, su esposo, Alexei Licea, hizo la denuncia de desaparición ante las autoridades.
Un reportaje del noticiero de Univision 23 mostró el momento en que familiares de Gil salían de la Policía de Miami-Dade este 17 de junio, “destrozados” tras ser notificados del hallazgo de su cuerpo sin vida. La familia dijo al canal de televisión que no le informaron la causa de muerte de Gil, tampoco el estado del cadáver ni cuándo podrían recogerlo.
Sin embargo, trascendió que la investigación del caso es llevada a cabo en la actualidad por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y no por la Policía, pero se desconoce la razón de este cambio, según Univision 23, que solicitó a la agencia información al respecto.
Una búsqueda desesperada
La familia de Gil había pedido ayuda para encontrarla, luego de perder todo contacto con ella el primero de junio. El rastro de la cubana se perdió en una gasolinera de la avenida 157 y Kendall Drive. Gil nunca llegó a la peluquería.
El 2 de junio, agentes policiales encontraron su auto abandonado en la milla 32 de la calle 8 de los Everglades, en una zona desolada y cerca de un lago. Dentro del vehículo estaban sus pertenencias, excepto su teléfono celular y una tarjeta de crédito.
En declaraciones a Univision 23, el esposo de Gil reveló que había hablado con ella sobre las cuatro de la tarde del día que desapareció.
“Yo no la noté nada rara. Yo la noté de buen ánimo, para nada me iba a imaginar que esa vez iba a ser la última vez que iba a conversar con ella en mucho tiempo”, señaló.
Licea aseguró que, posteriormente, trató de comunicarse varias veces con su esposa, pero no lo logró, y llegó a pensar que se había descargado la batería de su celular. Esa noche dio parte a la policía.
Mientras, desesperada por la desaparición de la mujer, su hermana Digna Gil pidió a la comunidad información de cualquier pista que pudiera ayudarlos a dar con su paradero. El Departamento de Policía del condado de Miami-Dade, a cargo entonces de la investigación, hizo también un llamado a comunicarse con la institución a cualquier persona con información relevante sobre el caso.