Después del voraz incendio que desplazó la semana pasada a más de 40 residentes del complejo de apartamentos Temple Court en la ciudad de Miami, entre ellos varios cubanos, y declararse el peligro de derrumbe, grupos especializados demolieron el inmueble este martes.
Ubicado en la 431 NW 3 Street, el edificio quedó parcialmente destruido y las autoridades del condado decidieron que la estructura representaba un riesgo inminente de colapso. Los antiguos residentes no lograron recuperar sus artículos personales.
Varios de los desplazados están en el Motel 6, convertido en su hogar temporal y a la espera que haya viviendas permanentes disponibles, informó el portal web de Local 10 News.
Testimonios desgarradores
Entre las afectadas estuvo la cantante cubana María Antonieta Fernández, quien dijo que lo perdió todo en el siniestro. "Yo estoy realmente muy nerviosa, súper preocupada", comentó en entrevista con la periodista Ninoska Pérez para la estación radial La Nueva Poderosa, cuando todavía el edificio estaba siendo consumido por las llamas.
"Perdí prácticamente todas mis pertenencias allí", manifestó Joel Enrique, otro residente. "Solo necesito un minuto... no estos minutos", repitió en declaraciones a CBS News.
Un suceso lleno de tragedias
El suceso dejó, como otra nota llamativa, la presencia de una persona baleada en la entrada del inmueble. Horas después trascendió que se trataba de Feder-One Biotte, un empleado de mantenimiento del complejo de apartamentos de 30 años.
Finalmente, la policía arrestó a Juan Francisco Figueroa, de 73 años, quien fue trasladado a la cárcel TGK de Miami-Dade, como sospechoso de los disparos al empleado del edificio y de luego incendiar el inmueble.
Figueroa, quien enfrenta cargos por intento de asesinato con un arma de fuego, felonía y provocar un incendio, reconoció lo que había hecho y "que esperaba estar en prisión por el resto de su vida", señala el informe del arresto.