El buque HMCS Margaret Brooke, patrullero de la Marina Real Canadiense, arribó al puerto de La Habana este viernes, en una visita que coincide con un período de elevada actividad militar en la región.
Este suceso ocurre pocas horas después de que Estados Unidos anunciara que su submarino nuclear USS Helena había atracado en la base naval de Guantánamo, y tras la llegada de buques de guerra y un submarino nuclear rusos a la isla a principios de esta semana.
Una llegada inesperada
El HMCS Margaret Brooke, un buque de la Armada Real Canadiense, comenzó sus maniobras a primera hora del viernes para entrar en el puerto de la capital cubana. No visitaba la isla desde 2016, cuando estuvo en La Habana justo en la semana en que el primer ministro Justin Trudeau realizó una visita oficial a Cuba.
Según el Mando de Operaciones Conjuntas de Canadá, esta visita se realiza “en reconocimiento a la larga relación bilateral entre Canadá y Cuba”.
Durante su estancia, la tripulación canadiense tiene programadas actividades que incluyen visitas de cortesía al jefe de la Marina de Guerra Revolucionaria de Cuba y a la Gobernadora de La Habana, así como recorridos por lugares de interés histórico y cultural.
Contexto de alta tensión
El Ministerio de Relaciones Exteriores anunció esta semana la llegada del barco de la armada canadiense y el arribo el sábado 15 de junio, por Santiago de Cuba, del buque escuela “Simón Bolívar”, de Venezuela.
La visita de las embarcaciones de uso militar se produce en un contexto de notable tensión internacional. El miércoles, los buques rusos, entre ellos la fragata Almirante Gorshkov y el submarino de propulsión nuclear Kazán, llegaron a La Habana tras realizar ejercicios con misiles de alta precisión en el Atlántico.
Rusia describió estos movimientos como rutinarios y aseguró que no representan una amenaza para la región.
Por su parte, el Comando Sur de Estados Unidos informó que el submarino nuclear USS Helena había llegado a la Bahía de Guantánamo. Aseguraron que la ubicación y el tránsito del buque estaban previamente planificados.
Las autoridades canadienses indican que la llegada del HMCS Margaret Brooke es una operación rutinaria y desvinculada de la presencia de los buques rusos y del submarino estadounidense.
A pesar de la proximidad temporal y geográfica de estos movimientos militares, tanto Estados Unidos como Cuba han señalado que los buques de guerra rusos no suponen una amenaza.
La confluencia de buques de Canadá, Rusia y Estados Unidos en Cuba, a solo 160 kilómetros de Florida, ha evocado recuerdos de la Guerra Fría y pone de manifiesto las tensiones actuales entre Rusia y los países occidentales debido a la guerra en Ucrania.
Se espera que los buques de guerra rusos permanezcan en el puerto de La Habana hasta el 17 de junio, coincidiendo con la partida del HMCS Margaret Brooke. La visita del USS Helena a Guantánamo también será hasta fechas similares.