El humorista cubano Ulises Toirac ha vuelto a causar revuelo en las redes sociales al compartir su opinión sobre la reciente pelea multitudinaria en la Finca de los Monos, en La Habana. Este evento ha generado una gran controversia y preocupación en la comunidad.
"He estado pensando en lo de la Finca de los Monos. Nunca vi algo parecido. ¿Gente con machetes? ¿Sin policía por todo aquello?", expresó Toirac en su perfil de Facebook. El comediante se mostró sorprendido por la violencia en el espacio público, haciendo énfasis en la falta de intervención policial. "He visto que por un cartel... A las menos cuarto. O sea... Cartel no, machete. That's the point?", se preguntó el popular artista.
La violencia en el espacio público
Toirac hizo una referencia indirecta a casos como el del preso político Luis Robles, quien fue sentenciado a cinco años de privación de libertad por manifestarse pacíficamente con un cartel en el Boulevard de San Rafael en La Habana. La comparación subraya la incoherencia de las autoridades: reaccionan con dureza ante protestas pacíficas pero no actúan en situaciones de violencia real.
El evento en la Finca de los Monos fue planeado como parte de las actividades del verano 2024 en Cuba. Los organizadores dijeron que la convocatoria tuvo un alcance masivo y "se salió de control". En los videos publicados en redes sociales se puede ver cómo todo terminó en una pelea multitudinaria. Había adolescentes de distintas bandas, transitando con armas blancas a plena luz del día. El incidente dejó al menos seis heridos.
A pesar de la gravedad de la situación, las autoridades cubanas consideran que hay una "manipulación mediática" del caso en las redes y en la prensa independiente. Aseguran que no hubo fallecidos durante el altercado. Sin embargo, las declaraciones de Toirac reflejan el sentimiento generalizado de incredulidad y preocupación ante la escalada de violencia en espacios que deberían ser seguros para la juventud en Cuba.
La falta de una respuesta efectiva por parte de las autoridades ha sido un punto de crítica recurrente entre la ciudadanía y figuras públicas. La inacción policial en este caso no hace más que aumentar la frustración de los cubanos, que ven cómo la seguridad pública se deteriora día a día.