Los creadores del famoso baile cubano han inaugurado en La Habana la Escuela Internacional Rueda de Casino, ubicada en una institución del Ministerio de Turismo. La apertura oficial se celebró este lunes en los jardines del Restaurante 1830, propiedad de Palmares, que será la sede principal para las clases diarias, con tres horarios diferentes.
Juan Gómez Barranco, conocido como Juanito "El Abuelo", uno de los fundadores de este estilo de baile y director del Proyecto Rueda de Casino, destacó la importancia de integrar tanto a cubanos como a extranjeros en esta iniciativa. "Queremos que se baile como en Cuba, quizás por chovinismo, pero está bien que existan otros pasos. Este estilo ha evolucionado al ritmo de la música, lo fundamental es que se interpreta con el corazón, eso identifica al casino y a los casineros", afirmó Gómez.
Una nueva era para el baile cubano
La escuela ofrecerá conversatorios y conferencias sobre la historia del casino clásico, sus inicios y la evolución de sus pasos. Este proyecto también recibirá a alumnos de centros extranjeros y a cubanos interesados en aprender más sobre este popular baile.
Durante la inauguración, bailarines nacionales y de la escuela chilena Antofa Latina de Antofagasta se unieron en una gran rueda de casino al ritmo de la música cubana, demostrando la pasión y la energía que caracteriza a este baile.
El casino surgió en La Habana en los años 50. Es un baile similar al son, pero con mayor rapidez y elegancia. Se popularizó y alcanzó fama internacional durante el boom de la salsa a finales de los años 1970.
En la actualidad, las ruedas de casino, con sus complejas coreografías, son seguidas y practicadas en muchos países alrededor del mundo, uniendo a bailarines en una pista común.
En mayo, en medio de la crisis económica y el aumento de la inflación en Cuba, los bailarines de casino fueron convocados por las autoridades en el Malecón habanero y, después de varios años intentándolo, lograron establecer el récord mundial de la mayor rueda de casino.
El evento se realizó el Día Nacional del Son y contó con la participación de más de 2,900 bailarines de toda Cuba y 142 ruedas de casino.