El Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, sostuvo una reunión en Beijing con su par cubano Bruno Rodríguez Parrilla, en la que ratificó el "apoyo firme" al régimen y expresó el interés de ampliar las áreas de cooperación e intensificar la colaboración multilateral en medio de la crisis económica que atraviesa la isla.
Encuentro de alto nivel
Durante la reunión de alto nivel, Yi elogió a Cuba por su defensa “a las posiciones justas de China en foros internacionales” y reafirmó el compromiso de apoyar a su aliado “en la defensa de su soberanía y en la lucha contra la intervención extranjera”, de acuerdo con la agencia EFE.
En tal sentido, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China condenó el “irracional embargo estadounidense” y “la inclusión en la lista de países patrocinadores del terrorismo”.
“Ambos estados somos buenos amigos, que confían el uno en el otro, buenos camaradas que comparten los mismos objetivos y buenos hermanos que comparten las bondades y las desgracias”, destaca la nota publicada en la página de la cancillería china.
Entre muchos otros halagos, Yi elogió a Cuba por adherirse a la verdad, desafiar al poder y establecer una bandera de superación personal para la causa del progreso mundial. Además, expresó la voluntad de transformar la confianza política mutua en medidas de cooperación más pragmáticas en todos los ámbitos.
Rodríguez, por su parte, destacó que la relación tiene una profunda base en la opinión pública y es un activo valioso que vale la pena llevar adelante y heredar.
“Cuba admira los logros mundialmente reconocidos en la construcción del socialismo con características chinas bajo el liderazgo del presidente Xi Jinping, y agradece sinceramente su firme apoyo para resistir el bloqueo irrazonable y la interferencia de los Estados Unidos y superar las dificultades temporales en el funcionamiento económico de Cuba”, afirmó el canciller de la isla.
El diplomático agregó que su gobierno “fortalecerá la coordinación estratégica con China, promoverá conjuntamente la agenda del Sur Global y salvaguardará la soberanía y la independencia en pos de defender la causa del socialismo”.
Donaciones y turismo
La visita del canciller sucede después de la realizada por el primer ministro Manuel Marrero, en noviembre del año pasado, y la del presidente Miguel Díaz-Canel en 2022.
Hace unos días, una donación procedente de China, compuesta por 66 contenedores con más de 1,580 toneladas de arroz, arribó al puerto del Mariel, en la occidental provincia de Artemisa.
El envío fue el primero de un total de siete entregas que completarán 20,000 toneladas del importante cereal entre los meses de junio y agosto.
De igual manera, el gobierno cubano está inmerso en una campaña para aumentar el turismo proveniente de China. De hecho, en mayo arribó a La Habana un avión Boeing 787-9 de Air China con 116 pasajeros para reanudarse así la conexión entre las capitales de ambos territorios.
Cuba y China, con lazos diplomáticos desde 1960, mantienen estrechas relaciones políticas, económicas y comerciales, en las que el país asiático destaca como uno de los principales aliados de la isla comunista.
En 2023, el propio Rodríguez salió al paso a diversas noticias que señalaron la existencia de una base china de espionaje en Cuba y calificó de “falsedad” las afirmaciones del Secretario de Estado de EE.UU. Antony Blinken.
“Las aseveraciones del Secretario de Estado norteamericano sobre la presencia de una base de espionaje chino en Cuba son falsas, totalmente falsas. La posición de Cuba sobre este tema es clara e inequívoca”, dijo Rodríguez.
Visita a Rusia
Como parte de su periplo internacional, el canciller cubano visitará Rusia la semana que viene para asistir a una reunión ministerial del grupo BRICS en la ciudad de Nizhni Nóvgorod y reunirse con su par ruso, Serguéi Lavrov, en Moscú, informó la cancillería rusa.
El régimen busca el apoyo de sus principales aliados en el intento de sacar a flote un país sumergido en una de sus peores crisis debido, entre otros factores, a la ineficiencia de su sistema económico centralizado y traducida en desabastecimiento de combustible, alimentos, medicinas y otros productos básicos para sus habitantes.