Recientemente, un economista cubano clamaba por la participación del estado cubano en la política cambiaria de la isla. Este decía: "La regulación desde la autoridad monetaria es fundamental para mantener la estabilidad del mercado monetario". ¿De verdad queremos más regulación del estado? ¿De este estado? ¿No tenemos suficientes ejemplos de adónde nos ha conducido la regulación estatal en estos 65 años?
Dicho economista mencionaba que gracias a esa participación, a través de las famosas CADECAs, el gobierno estabilizó durante años la tasa de cambio del dólar. La realidad es que dicha tasa estaba basada en una moneda creada por el estado cubano que garantizaba una supuesta convertibilidad con divisas, el infame Peso Cubano Convertible o CUC. Pero seamos claros, ¿qué fue el CUC sino una estafa piramidal que al final acabó con los ahorros de millones de cubanos de la noche a la mañana?
El engaño del CUC
El gobierno prometía: "Por un dólar te doy un CUC y con ese CUC puedes comprar todo lo que puedes comprar con un dólar". Bueno, todo lo que el gobierno te ofertaba en sus tiendas a precios inflados. Todas las remesas iban a manos del gobierno, y este entregaba chavitos, simples promesas de pago. Hasta un día, que el gobierno dijo “donde dije digo, digo Diego”, y los CUC ya no son convertibles.
Esa famosa estabilidad de 10 años se logró a costa de las divisas de los cubanos y los petrodólares de Venezuela. Pero un día, de golpe, el gobierno confiscó todos los dólares que les debía a los cubanos. Para estar claros, los CUC no eran más que una deuda, una promesa de pago que el gobierno rompió, se lavó las manos. ¿Los dólares? Dilapidados durante los años de “estabilidad” de las CADECAs.
¿Cuántos dólares perdieron los cubanos ese día? Muchos, muchos millones fueron borrados de la "contabilidad" gubernamental, porque realmente esos dólares que supuestamente respaldaban los CUC hacia años se habían esfumado. Toda "estabilidad" que ha existido en Cuba ha sido a costa de las economías de otros: de la URSS, de Venezuela, el impago de deudas, los cambios de monedas y el robo de remesas.
El MLC, otra trampa
Hoy, pedir que el gobierno participe en el mercado de divisas es invitarlo a que se saque otro truco sucio de la manga. Ya vimos lo que pasó con el infame MLC, que se suponía iba a ser la gran solución de la economía cubana. En cualquier momento se sacan el Peso Cubano Fuerte o el Peso Cubano Ultra o cualquier otro nombre rimbombante. Pero no será para estabilizar la tasa, será para robar más dólares a cambio de promesas.
El gobierno cubano ha tenido más de 60 años para hacer de todo por la economía de la isla, y todo, absolutamente todo, ha sido un desastre. Hoy solo tienen que hacerse a un lado y dejar de molestar. Los cubanos, con libertad, nos ocuparemos de arreglar nuestro país. Sin ellos.