En un vídeo compartido en TikTok, un joven cubano radicado en Suiza lanzó una reflexión crítica sobre la actitud de algunos emigrantes hacia sus países de acogida. Según cuenta en el vídeo grabado mientras conduce su carro, percibe una tendencia creciente entre algunos emigrantes a quejarse de las dificultades que enfrentan en sus nuevos países de residencia, algo que considera contraproducente y mal enfocado.
El joven, quien llegó a Suiza a los 27 años, expresó su molestia ante lo que él llama "el emigrante enojado". “Creo que a muchos también les molesta y es esta nueva corriente que hay ahora de, como yo le digo, del emigrante enojado, que es el emigrante equivocado, y es ese inmigrante sobre todo, veo muchos cubanos también, sobre todo que viven en Miami, que salen en la red diciendo que esta no es la Yuma esta es la llama, esta es la candela”, comentó.
Reflexión de Leandro Tamayo
En su reflexión, Leandro Tamayo -según la información disponible en su perfil- defiende que los emigrantes deberían mostrar más agradecimiento hacia los países que los acogen, en lugar de centrarse en las dificultades del día a día.
“Ningún país, ni Europa, ningún país europeo ni Estados Unidos, ningún país del mundo en el que estamos los cubanos regados por el mundo, como exilados (...) nos invitó a venir”, subrayó. Añadió que los cubanos decidieron emigrar en busca de libertad, economía y dignidad, y por lo tanto, no deberían quejarse de las adversidades que enfrentan, sino más bien aprovechar las oportunidades que tienen.
El joven recordó un día particularmente difícil en el que, tras enfrentarse a la lluvia y el frío durante su jornada laboral, encontró consuelo al llegar a su casa y ver a su hijo. “Pensé en ese momento wow, yo tengo un hijo, que vive aquí, que no le hace falta nada, tiene ropa, tiene zapatos, tiene juguetes, tiene todo lo que necesita”, relató y destacó que, a pesar de no vivir una vida de lujos, valora el hecho de tener una vida digna, con lo esencial para ser feliz.
Para el joven, las quejas de los emigrantes a menudo ignoran las ventajas de vivir en un país que ofrece libertad y dignidad. “Después que trabajé un día duro vine en mi carro, no tuve que coger una guagua y pararme, o ahí esperar la guagua, y si llega y si no llega, ir apretado, ni nada, me fui me monté en mi carrito, llegué cansado pero cómodo, llegué a mi casa, me fui a bañar, agua caliente, coño, con mi champú rico, fui al frío, abrí el frío, me tomé una cerveza”, señaló.
Su conclusión es clara: “Si no te gusta dónde estás, si crees que es duro, regrésate a tu país, porque no podemos tenerlo todo”. Recalca que, aunque no puede tener a toda su familia con él, se siente agradecido por la vida que lleva y la libertad que disfruta.
Este mensaje, cargado de introspección y experiencia personal, invita a una reflexión más amplia sobre la actitud de algunos emigrantes hacia los retos y oportunidades que encuentran en sus nuevos países de residencia. ¿Y tú, estás de acuerdo con él? 🤔