Sin el liderazgo del lesionado Robertlandy Simón en cancha, Cuba estuvo este jueves lejos de su mejor versión y sumó una costosa derrota ante Países Bajos (1-3) para sus aspiraciones de sellar la clasificación olímpica en la Liga de Naciones 2024 de voleibol masculino.
Un golpe duro para el equipo cubano
Después de una primera semana de competencia digna de todo tipo de elogios, la escuadra del técnico Jesús Cruz perdió por molestias en la espalda a Simón, su figura de mayor caché, y los resultados no han podido ser peores: dos reveses en línea, juego errático y el adiós a valiosos puntos en el ranking mundial.
En el partido de marras versus los neerlandeses en Ottawa, Canadá, los caribeños cedieron con parciales de 26-24, 21-25, 20-25 y 22-25. El resultado, por supuesto, trajo dividendos nefastos y tambalea la presencia en la cita multideportiva de París 2024.
Tras la rápida actualización del listado del orbe de la Federación Internacional de la disciplina, la mayor de las Antillas perdió 9,66 puntos, exhibe 242,53 y bajó hasta la undécima posición, por detrás de Serbia (noveno, 247.59), el rival más directo en la carrera rumbo a la capital gala.
Nuevamente, Nimir Abdel-Aziz resultó un perenne dolor de cabeza y celebró la friolera de 38 unidades para liderar el ataque de los ganadores, mientras lo secundó Maarten Van Garderen, autor de 15 acciones positivas. Cuba, en tanto, quedó a merced de Marlon Yant (16) y Michael Sánchez (15).
La esperanza recae en el regreso de Simón
A la espera de un nuevo dictamen médico sobre el estado del central Simón, a todas luces necesario para detener el mal momento, la escuadra de la isla deberá concentrar sus fuerzas y mostrar otra cara contra Italia (viernes) y Francia (sábado) para conservar las posibilidades de regresar al programa de los cinco aros.
Hasta este segundo, Brasil, Alemania, Francia -sede y monarca vigente-, Japón, Estados Unidos, Polonia y Canadá poseen cupos para la lid olímpica, prevista del 26 de julio al 11 de agosto en la capital gala.
El voleibol masculino resulta la “última bala” del deporte de la mayor de las Antillas para tener una disciplina colectiva en los cercanos Juegos Olímpicos. No obstante, vale aclarar que el binomio de Noslen Díaz y Jorge Luis Alayo espera tranquilamente la oficialización de sus tickets en la modalidad de playa.