La crisis actual en el transporte que afecta a la provincia de Santiago de Cuba ha generado una tensión constante entre los transportistas privados y el gobierno local, lo que evidencia la incapacidad del régimen para resolver uno de los problemas más persistentes que enfrenta la población.
Un reportaje publicado en YouTube el domingo último por el canal oficialista Tele Turquino destaca las contradicciones en el sector: por un lado, los transportistas privados aseguran que si cobran la tarifa acordada no obtienen ganancias; mientras que, por otro lado, el régimen afirma que ellos pueden bajar el precio porque les suministran el combustible.
Un conflicto sin solución a la vista
Un transportista privado explicó que intentan acercarse a la tarifa establecida, pero en muchas ocasiones terminan cobrando más. Al respecto, afirmó: "Si nos pasamos cobrando el mes completo el precio que tiene establecido el gobierno no tenemos ningún tipo de utilidad".
Puso como ejemplo el tramo entre las ciudades de Santiago de Cuba y Contramaestre, donde el precio establecido es de 25 a 50 pesos. Sin embargo, ellos se ven obligados a cobrar entre 150 y 200 pesos. “Esa es la realidad”, apuntó.
Un funcionario del municipio de Contramaestre aseguró al canal oficialista que el precio del pasaje que debe cobrar el sector privado está “acordado”, argumentando que diariamente le suministran combustible.
Sin embargo, ni el representante del régimen ni el reporte periodístico encargado explican que el mal estado de las carreteras provoca una necesidad de mantenimiento más frecuente de los medios de transporte.
Convenientemente, tampoco abordan el precio que deben pagar a los mecánicos (que también son privados) por las reparaciones, ni menciona el costo de cada pieza que deben reemplazar, las que se adquieren de importación en la mayoría de los casos en MLC o USD.
Asimismo, el reporte periodístico evidenció que el régimen no ha resuelto uno de los reclamos más antiguos de la población de Contramaestre: reforzar la transportación en los llamados horarios pico, que coinciden con los momentos del día en que las personas se dirigen a sus escuelas y centros de trabajo, o regresan a sus hogares.
Soluciones insuficientes y burocráticas
Además, presumió como grandes soluciones que forman parte de una estrategia del régimen, un coche-motor que viaja dos veces por semana a Santiago de Cuba desde Contramaestre, mientras que el resto de los días cubre el trayecto hasta Dos Ríos, en Palma Soriano.
El funcionario admitió que en los poblados ubicados entre Contramaestre y Dos Ríos, no existe otra manera de llegar, lo que demuestra que los transportistas privados suplen las ineficiencias del régimen cubano en materia de movilidad de personas.
Por último, el reporte periodístico también elogió la gestión del estado y destacó como otro logro la implementación de dos viajes diarios en ómnibus hasta Santiago de Cuba, uno de los cuales está destinado a personas con citas médicas en algún hospital de la ciudad cabecera.
En este sentido, una trabajadora de la terminal de ómnibus explicó que el procedimiento establece que Salud Pública debe enviar un listado con aquellos pacientes que necesitan viajar a Santiago de Cuba, lo cual ejemplifica las soluciones burocráticas del régimen cubano ante los problemas.
Recientemente, el gobierno de Santiago de Cuba adoptó otra medida desesperada ante la crisis del transporte: forzar a los conductores de las empresas estatales a transportar a la población durante los momentos de mayor demanda.
Noralquis Guerra Guevara, directora de la Unidad Empresarial Terminales y Medios Alternativos de Santiago de Cuba, informó que existen 110 unidades del territorio participando en “la transportación solidaria” con sus vehículos, reportó el oficialista periódico Sierra Maestra.
Sin embargo, la directiva alertó que del total de entidades que podrían aliviar la crisis con sus vehículos, “un 3 % no se han sumado a esta actividad por déficit en el parque automotriz que tienen a su disposición”, otra muestra irrefutable de la precariedad de la transportación en la provincia.