Al menos once manifestantes cubanos que participaron en las protestas del pasado 28 de mayo en Juraguá, Cienfuegos, fueron detenidos por las fuerzas represoras del régimen. Las autoridades les impusieron una fianza de 200,000 pesos cubanos y les instruyeron cargos por presuntos delitos de ‘desorden público’, ‘desacato’ o ‘atentado’, según denunció en sus redes sociales la organización no gubernamental Justicia 11J.
“En el contexto de la protesta, al menos 10 personas fueron detenidas en la Unidad Provincial de Investigación Criminal y Operaciones (UPICO), la Unidad de Investigación de la Seguridad del Estado y la Primera Estación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR)”, señaló la organización.
A partir de la información recibida por vecinos, amigos y familiares de los detenidos, Justicia 11J elaboró un listado con la identificación de los once detenidos y los supuestos delitos por los que se les acusa. Los detenidos identificados hasta el momento son:
- Linet Columbié Ramírez (acusada de desorden público).
- Maikel Ojeda Rodríguez (acusado de desacato).
- Adrián Morales Ojeda (acusado de desacato).
- Osmani Paz Hernández (acusado de desorden público).
- Damián Velázquez Hernández (acusado de atentado por un altercado con un policía).
- Jorge Luis Najarro Hernández y Yasniel Najarro Hernández (hermanos, acusados de desorden público).
- Erich González Lima (periodista que trabajó en la radio en Cienfuegos).
- Alberto Donald Serpa (alias Albertico, acusado de desorden público).
- Norge Cuba (acusado de desorden público).
- Maykel García (acusado de desorden público, lo liberaron tras pagar la fianza).
Asimismo, la ONG reseñó los casos de Emilio Vladimir Cobas Pérez y Anoidis Vázquez Montes de Oca, quienes “fueron identificados tras el día de los hechos, los citaron a interrogatorio y les hicieron firmar un acta de advertencia a cada uno”.
“Medios independientes dan cuenta de la persecución a los pobladores para evitar que se conozca lo sucedido. Instamos al régimen a que cese la censura y la criminalización de la protesta”, añadió la organización creada por activistas cubanos a raíz de la represión desatada por el régimen totalitario tras las históricas y masivas protestas del 11 de julio de 2021 (11J).
¿Qué pasó el 28 de mayo en Cienfuegos?
En mitad de la noche de ese martes, y tras semanas de intensos apagones en Cienfuegos, decenas de vecinos de esa ciudad se lanzaron a las calles a protestar, haciendo sonar sus cacerolas y con cánticos y gritos de “libertad”.
Videos compartidos por redes sociales mostraron a una multitud de cienfuegueros en las calles manifestándose en contra del gobierno y exigiendo el restablecimiento del servicio eléctrico.
Gritos de “libertad” y “pongan la corriente” se escucharon durante la protesta, a la vez que otros improvisaban una conga con sonidos de calderos y cánticos de “oe, policía pin…”.
Las primeras manifestaciones pacíficas se reportaron en Juraguá, comunidad ubicada cerca de las ruinas de la Central Electronuclear (CEN), en Cienfuegos. Esta zona está muy alejada del centro de la ciudad, pero de inmediato el gobierno desplegó allí numerosos agentes boinas negras, para frenar la protesta.
Además, esa misma noche se produjeron cacerolazos en otros barrios del centro urbano de Cienfuegos, como en el reparto Tulipán y en Reina.
Días antes, Justicia 11J documentó las manifestaciones de protesta que tuvieron lugar en la provincia de Las Tunas el 10 de mayo. Esa jornada, durante la noche, una multitud de vecinos salió a protestar con cacerolas, hartos de los apagones que llegaron a ser de hasta 18 horas en algunas localidades del país.
Desde la página de Facebook “Justicia 11J” hicieron la denuncia de la manifestación, incluyendo un video donde se veía a personas tocando los calderos. “En Justicia 11J hemos tenido conocimiento de una protesta anoche en Las Tunas. Nuestras fuentes nos reportan que se vieron patrullas amedrentando a los manifestantes”, alertaron desde ese perfil en Facebook.
Al mismo tiempo, la organización instó a los organismos internacionales a poner la mirada en Cuba, ante “una posible nueva ola de protestas”.