Madres cubanas han debido hacer interminables colas en Santiago de Cuba para comprar el picadillo que el régimen vendió para los niños con motivo del Día de la Infancia que se celebró el pasado 1 de junio.
Caos y descontrol en la venta de picadillo
El periodista Yosmany Mayeta informó en Facebook que residentes de las barriadas Chicharrones y Flores denunciaron el descontrol en la venta de picadillo en la tienda «Fin de Año», ubicada en el Parque de Chicharrones. Allí las colas iniciaron desde la madrugada y se prolongaron hasta dos cuadras para comprar dos tubos de picadillo por niño de 0 a seis años.
Muchas mujeres debieron marcar desde las 5:00 am porque no pueden "darse el lujo de perderlo", en medio de la escasez de alimentos en la isla. Los trabajadores de la entidad, perteneciente a la cadena estatal CIMEX, aclararon que venderían dos tubos de picadillo a un precio de 33.60 pesos cubanos para niños de entre 0 y 6 años, y que despacharían dos libretas de racionamiento por persona de la cola. El consumidor tiene que llevar junto con la libreta, el carnet del menor de edad.
La dura realidad de las madres cubanas
En medio de la grave crisis cubana, las mujeres no solo se enfrentan a interminables colas, sino a las medidas arbitrarias del régimen, que excluye de estos "beneficios" a niños de siete años en adelante. Muchas madres han criticado esta exclusión en la venta de picadillo y cuestionado si los bebés comen picadillo.
Las familias se sienten asfixiadas y más ahora cuando se avecinan las vacaciones de verano y tendrán a los menores en casa, sin alimentos suficientes y sin distracciones que los ayuden a recuperarse de un agotador año escolar. Los pequeños no podrán disfrutar ni de la programación televisiva a consecuencia de los apagones que afectan hasta por 20 horas al día a gran parte de la isla. 🚫📺