El presidente demócrata Joe Biden aseguró este martes que la posibilidad de solicitar asilo "seguirá estando disponible" para quienes busquen emigrar legalmente a Estados Unidos y gestionen una cita a través de la aplicación CBP One para una entrevista en un puerto de entrada. "Los migrantes no podrán recibir asilo en nuestra frontera sur a menos que lo soliciten después de ingresar (al país) a través de un proceso legal establecido". Sin embargo, "con cita previa el asilo sigue estando disponible", afirmó Biden desde la Casa Blanca, en un discurso donde estuvo flanqueado por un grupo bipartidista de alcaldes de ciudades fronterizas.
El anuncio forma parte de un grupo de medidas informadas el martes que permitirá al mandatario negar las solicitudes de asilo a quienes crucen de forma irregular hacia EE. UU.. También facilitará el cierre de la frontera con México cuando el volumen de llegadas exceda la capacidad de procesamiento en los puntos de entrada. Sin embargo, los que lleguen legalmente con una cita obtenida a través de la aplicación CBP One podrán solicitar este beneficio, aclaró. "Esta prohibición permanecerá activa hasta que el número de personas que intentan ingresar ilegalmente se reduzca a un nivel que nuestro sistema pueda gestionar de manera efectiva", subrayó.
Nuevas medidas estrictas en la frontera
Las medidas harán que sea más fácil para los oficiales de inmigración expulsar a aquellos migrantes que no tienen una base legal para quedarse en Estados Unidos. Otro objetivo es reducir la carga de los agentes de la Patrulla Fronteriza, señaló.
El mandatario demócrata criticó duramente a la bancada republicana en el Congreso, que ha rechazado una propuesta de reforma migratoria acordada por legisladores de ambos partidos. "Estoy dejando atrás la obstrucción republicana y estoy utilizando la autoridad ejecutiva (...) para hacer lo que pueda por mi cuenta para abordar el manejo de la frontera", dijo el mandatario. Asimismo, arremetió contra su probable oponente en la carrera por la presidencia, Donald Trump, y a sus aliados republicanos en el Congreso, al considerar que son ellos quienes "no quieren arreglar" la cuestión migratoria, y quieren usarla para atacarlo.
"Seguimos trabajando estrechamente con nuestros vecinos mexicanos, en lugar de atacarlos. Y ha funcionado. Construimos una sólida asociación de confianza entre el presidente mexicano (Andrés Manuel) López Obrador, y voy a hacer lo mismo con la presidenta electa de México, con quien hablé ayer", explicó. Aseguró que no va a demonizar a los migrantes y pidió paciencia y confianza a los estadounidenses en su gestión del tema migratorio. "No voy a separar a los niños de sus familias", prometió Biden.