La Unidad número 6 de la central termoeléctrica (CTE) “Diez de Octubre” de Nuevitas, Camagüey, se desconectó nuevamente del sistema electroenergético nacional (SEN) tras otra avería detectada en su sistema de refrigeración.
Así lo informó este viernes en sus redes sociales la Unión Eléctrica de Cuba (UNE), indicando que “desde horas muy tempranas se ejecutan trabajos de reparación en un salidero de la tubería de agua de mar del bloque número 6”.
De acuerdo con la empresa estatal, la fuga detectada en una tubería del sistema de refrigeración provocó la “salida de servicio de este bloque sobre la 1:00 a.m. de esta madrugada [del viernes]”.
Asimismo, afirmó que “se ejecutan, además, otros trabajos de mantenimiento oportunamente” y que se preveía la reentrada en servicio del bloque afectado durante la “tarde noche” del viernes.
Falta de transparencia y credibilidad
Este sábado, en su informe diario del SEN, la empresa que dirige Alfredo López Valdés no reportó la Unidad 6 de Nuevitas entre las que se encuentran averiadas o en mantenimiento. Tampoco informó de su sincronización al SEN ni actualizó la información sobre el salidero detectado.
La “transparencia” brilla por su ausencia en los comunicados de la empresa estatal socialista, hundiendo todavía más la escasa credibilidad de sus datos y declaraciones. Después de años de gobierno de la llamada “continuidad” y su política de comunicación, liderada por un agotado y cada vez más mediocre Departamento Ideológico del Partido Comunista de Cuba (PCC), los cubanos ya no saben si los apagones inhumanos que les infligen sus gobernantes se deben a la escasez de combustible, o al colapso de la infraestructura eléctrica nacional.
Averías persistentes y mantenimiento cuestionable
A mediados de mayo, la Unidad 6 de Nuevitas salió de servicio a menos de 24 horas después de haber sincronizado con el SEN y luego de 77 días de parada técnica de mantenimiento que, según la prensa oficialista, “sobresalió por la preparación, planificación, control y el aprovechamiento de los recursos disponibles”.
"Es normal que sea necesaria que la máquina salga en algún momento para corregir cualquier parámetro que no presente un comportamiento satisfactorio de acuerdo a lo planificado. Sucede no solo en Cuba, sino en cualquier país del mundo", explicó un directivo de la UNE días después.
El régimen cubano pretende que la población considere “normal” que una termoeléctrica tenga salideros en las tuberías después de un mantenimiento de 77 días, durante los cuales se aplicaron “procedimientos de alta complejidad y elevada exactitud”. Podría ser normal un fallo que obligue a una parada, pero dos o tres en tan poco tiempo indican que la calidad de los trabajos no fue óptima, o que la CTE de Nuevitas agotó su tiempo útil de vida.
Para más inri de la UNE, este sábado informó que la termoeléctrica Antonio Guiteras, de Matanzas, salió de servicio durante aproximadamente 30 horas por un salidero de aceite en el sistema de lubricación del generador. 😓