La popular Lanchita de Regla habanera, cuyo servicio había sido suspendido el 20 de mayo luego de que la propela de la única embarcación en uso cayera al mar, fue reanudado este 25 de mayo.
El ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, informó que la lanchita que permitió reincorporar el servicio este sábado no fue la IV Congreso, sino La Giraldilla, que fue sometida a una reparación capital y que debió estar lista antes del 30 de abril, según el plan que habían informado previamente.
El titular de Transporte detalló que la IV Congreso -la que perdió la propela- debe sumar hacia finales de esta semana que recién acaba de comenzar, ello si no surgen inconvenientes. La buena noticia, si es así, será que por primera vez en muchos meses se dispondrían de dos lanchas en lugar de una.
Promesas de mejoras en el servicio
Pero hay más, dice Eduardo Rodríguez Dávila que "ya navegan hacia Cuba dos motores nuevos que permitirán dar continuidad al proceso de recuperación anunciado anteriormente, que no está exento de tensiones financieras y de aspectos de carácter organizativo que deben mejorar".
Rodríguez Dávila acompañó el anuncio con fotos de su visita al astillero de Casa Blanca, en la Bahía de La Habana, para evaluar de cerca la situación de las lanchitas acompañado de trabajadores del Grupo Empresarial Marítimo Portuario (GEMAR).
"La información sobre la interrupción del servicio esta semana no fue lo oportuna que una situación así requiere, ni se usaron todas las vías disponibles y ello generó molestias en la población. Se utilizó como alternativa y en la medida de lo posible, el traslado con ómnibus, pero ello no suple la función de estas embarcaciones", admitió el funcionario en el segmento final de su publicación.
En el apartado comentarios, numerosos habaneros se alegraron de la buena noticia del retorno de la Lanchita y de las nuevas promesas de mejora en el servicio. Los menos optimistas se preguntaron cuánto tiempo durará, pues la Lanchita de Regla lleva una dura racha de roturas y desperfectos.
Fue la pasada semana que la Empresa Provincial de Transporte de La Habana publicó una nota informativa advirtiendo de la suspensión temporal del servicio de la popular Lanchita de Regla. La entidad estatal detalló que la causa fundamental fue una afectación en el "sistema de gobierno de la lancha", lo que hizo que se soltara la propela y esta cayera al agua.
La nota explicó que se realizaron inmersiones, pero debido a las turbulencias de las aguas producto de las recientes lluvias, no se encontró la propela por lo que se adoptó la decisión de reponerla, proceso que demoraría. En el apartado comentarios de la publicación varios internautas estallaron indignados por el nuevo episodio que interrumpe el servicio de la Lanchita de Regla, un medio de transporte muy importante para algunos residentes en la capital.
Los vaivenes de la lanchita de Regla
En febrero, Rodríguez Dávila, informó que en esos momentos solo estaba en funcionamiento una de las seis lanchitas de Regla por “problemas técnicos” de las otras cinco y anticipó cuál se esperaba que fuera la evolución del servicio en los próximos meses.
El ministro informó entonces que se arribarían a finales de marzo tres motores nuevos y un juego de reparación adicional, junto a otros recursos, con los cuales se aceleraría la reparación de las embarcaciones que en ese momento estaban varadas, algo que evidentemente no ha ocurrido.
Dijo también que se esperaba disponer de una segunda embarcación en explotación a finales de abril, otra en el segundo semestre y otras dos a comienzos del 2025, previa coordinación con los astilleros.
El titular de transporte también informó que se pondría en servicio la embarcación de auxilio, lo que permitiría restablecer los recorridos de noche, aunque no precisó cuándo. El alto cargo añadió que además se buscaban alternativas a través de la colaboración internacional, para la adquisición de embarcaciones adicionales.
Los viajes de la popular Lanchita de Regla, que conecta tres puntos de la bahía: el Emboque de Regla, el Muelle de Luz y Casablanca, quedaron restablecidos a mediados de noviembre luego de la reconstrucción de la pasarela de acceso a la embarcación, cuyo deterioro había obligado a interrumpir el servicio el 22 de septiembre. Con capacidad para unos 100 pasajeros, la Lanchita de Regla realiza su trayecto entre Regla y el Muelle de Luz en unos siete minutos.
La popular ruta marítima -que supone un alivio para quienes deben transportarse entre Regla y La Habana Vieja- también estuvo interrumpida una parte del verano de 2023 tras ser sometida la embarcación a reparaciones por una “afectación del buje de la línea del eje del motor”.
Tras retomar el servicio fue por poco tiempo. En septiembre las autoridades capitalinas anunciaron nuevamente la interrupción de los viajes para sustituir la vieja pasarela por una nueva. La medida de reparar el muelle se tomó después de numerosas quejas por el mal estado del puente de acceso, que ponía en riesgo la seguridad de los viajeros que abordaban el barco.