La crisis energética en Cuba sigue provocando prolongados y frecuentes cortes de suministro eléctrico, que este fin de semana superaron los 1,000 MW, una cifra que se traduce en esa gran pesadilla común de los cubanos que son los interminables apagones. “Se estima para la hora pico una disponibilidad de 2,235 MW y una demanda máxima de 3,220 MW, para un déficit de 985 MW, por lo que de mantenerse las condiciones previstas se pronostica una afectación de 1,055 MW en este horario”, señaló este domingo la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) en sus redes sociales.
La víspera, la empresa estatal reconoció una afectación máxima de 1,166 MW a las 20:50 horas, no coincidente con la hora pico. “En el día de ayer se afectó el servicio por déficit de capacidad las 24 horas” admitió la empresa que dirige Alfredo López Valdés. Ojo al dato: la UNE volvió a reportar como averiada la Unidad 6 de Nuevitas. Después de 77 días de mantenimiento, esta Unidad sincronizó al sistema electroenergético nacional (SEN) a mediados de mayo, para desconectarse nuevamente en menos de 24 horas.
Un problema recurrente
"Es normal que la máquina salga en algún momento para corregir cualquier parámetro que no presente un comportamiento satisfactorio de acuerdo a lo planificado”, dijo días más tarde el ingeniero Roberto Manuel Pigueiras Fernández, director general de la termoeléctrica del Mariel. “Normal” no es, lo diga el ingeniero Pigueiras Fernández, o lo diga el gobernante, ingeniero y Doctor en Ciencias, Miguel Díaz-Canel. Algo pasa en Nuevitas con la Unidad 6, pero ese “algo” pasa en todo el SEN, y se vuelve más difuso en medio de las letanías de averías y mantenimientos que suelta a diario la UNE.
Las autoridades del régimen cubano parecen temer el colapso del SEN de un momento a otro, o la llegada al temido nivel crítico de combustible para la generación eléctrica en el país. Ya suenan las alarmas en ese sentido.
En días recientes, Díaz-Canel verbalizó el temor más grande de los cubanos desde que se recrudecieron los apagones a inicios de año: No hay garantías de que los meses de verano transcurran sin afectaciones en el servicio eléctrico. "Vamos a tener mantenimientos prolongados hasta el mes de junio para lograr minimizar la molestia de los apagones en el verano, sobre todo en los meses de julio y agosto", señaló el gobernante, indicando que “el cero apagón, en las condiciones actuales, es muy difícil”.
Anticipando el temido escenario, Díaz-Canel agregó: “Puede haber un apagón en una determinada hora, lo que vamos a trabajar para que no sean prolongados, que no sean de larga duración”. “Es una molestia por supuesto, pero tocan unos niveles de apagones que son soportables”, consideró al mismo tiempo el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy.