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Edificio histórico en Playa se deteriora por el abandono del régimen

jueves, 23 de mayo de 2024 por Estela González

El antiguo Casino Español de La Habana, que luego fue transformado en el Círculo Social Obrero José Ramón Rodríguez, ubicado en el municipio de Playa, es otra víctima más del abandono y la desidia del régimen cubano.

Una joven identificada en Facebook como Camila Carballo compartió el pasado sábado un video que muestra el estado ruinoso de esta emblemática instalación. En el breve clip, se puede observar cómo algunas partes del edificio han perdido su revestimiento, dejando al descubierto los ladrillos y, en algunas áreas, incluso las vigas de acero.

A pesar de su deterioro, no hay duda de la magnífica y privilegiada ubicación del inmueble frente al mar, lo que en otros tiempos lo convirtió en un lugar hermoso y muy frecuentado. Sin embargo, hoy en día, ese esplendor ha desaparecido por completo.

En 2023, tras la difusión de imágenes del sitio en las redes sociales, muchos internautas pidieron que estas instalaciones fueran entregadas al sector privado, argumentando que esta sería la única forma de rescatar las edificaciones del olvido.

Entre los comentarios de la publicación, una persona aseguró haber visitado el balneario antes de 1959, durante los años de esplendor del lugar. "No era, el ya mencionado Club, uno de los llamados de la 'High Life' pero sí recuerdo estaba muy bien ambientado a la usanza cubano-ibérica. Sus taquillas, en el piso superior, estaban muy bien cuidadas por guardajurados de uniforme y muy limpias", recordó el usuario.

El declive de Miramar y sus balnearios

Miramar, dentro del municipio de Playa, fue una de las principales zonas residenciales de La Habana. Antes de 1959, era un área elegida para la inauguración de varios balnearios que funcionaban como clubes de yates y centros sociales para la recreación de las familias acaudaladas y de la clase media.

Después de enero de 1959, con la llegada al poder de Fidel Castro, todos estos centros recreativos fueron nacionalizados, convirtiéndose en los llamados Círculos Sociales Obreros. La mayoría de estos se localizaban en la franja costera del oeste de la capital cubana, desde el Torreón de La Chorrera hasta Jaimanitas, en el municipio de Playa.

Además del José Ramón Rodríguez (Casino Español de La Habana), otros ejemplos incluyen el Félix Elmuza (Club Náutico), el Julio Antonio Mella (Havana Yatch Club) y el Braulio Coroneaux (La Concha). Debido a su proximidad a la costa, el deterioro de la mayoría de estas instalaciones se ha acelerado exponencialmente, sumado a que en las últimas décadas, el régimen cubano no ha implementado una conservación adecuada de ellas.

Este sitio se suma a la larga lista de lugares emblemáticos de Cuba que están siendo arrastrados a la desaparición por culpa de un régimen incapaz de mantenerlos en pie en medio de la actual crisis económica.

En el municipio de Playa también se encuentra la popular pizzería Lisboa, más conocida como Pizzería de La Copa, otro lugar afectado que poco a poco se desmorona. Similar destino ha sufrido la antigua discoteca del hotel Comodoro, que actualmente es un vertedero de escombros y basura.

Preguntas frecuentes sobre el deterioro de edificios históricos en Cuba

En esta sección, abordaremos algunas preguntas comunes sobre el estado de los edificios históricos en Cuba, su deterioro y las causas detrás de esta situación.

¿Qué es el Casino Español de La Habana?

El Casino Español de La Habana fue una emblemática instalación en el municipio de Playa, conocida por su espléndida ubicación frente al mar. Posteriormente, se convirtió en el Círculo Social Obrero José Ramón Rodríguez.

¿Por qué se ha deteriorado el Casino Español de La Habana?

El deterioro del Casino Español de La Habana se debe al abandono y la falta de mantenimiento por parte del régimen cubano, sumado a su ubicación costera que acelera el desgaste de las estructuras.

¿Qué proponen los internautas para salvar estos edificios históricos?

Muchos internautas sugieren que estas instalaciones sean entregadas al sector privado, argumentando que este podría rescatar y restaurar las edificaciones del olvido.